Sugerencias para la aplicación en niños

 

La aplicación de las técnicas de anestesia en niños tiene una conotación diferente con respecto a los adultos, los pequeños muchas veces no saben por qué están sentados en el sillón dental, cualquier situación desconocida les causa incertidumbre y muchas veces piensan que se les va a lastimar.

 

Como se mencionó en el apartado de El paciente infantil, se debe establecer una relación con el paciente y los padres o responsables de los niños para lograr una actitud cooperadora con la mayoría de los pequeños, el resultado será lograr la rehabilitación del estado de salud bucal, lo cual mejorará su salud sistémico .

 

Tener conocimiento teórico y seguridad durante la aplicación de la técnica, ayuda a reducir el tiempo de trabajo y aumenta la cooperación del paciente

 

Sugerencias

- Usar un lenguaje apropiado a la edad del niño.

 

 

- No mencionar la palabra dolor, pues eso hace que piensen en algo molesto e incómodo. Usar otras palabras para que no se sienta engañado, "vamos a colocar una agua que produce cosquillas", "tenemos que dormir el diente para quitar los gusanitos que tiene", entre otras expresiones.

 

- Distraer al niño con preguntas en donde no se precise una respuesta de él, sino que el operador o asistente establezcan una conversación que incluya gustos del niño, caricatura preferida, actividades escolares o en casa, animal favorito, etc. Para esto el operador y asistente ya preguntaron esa información con el paciente y con los padres, entonces podrán hacer un diálogo preguntativo entre ellos para que el pequeño esté atento a lo que dicen y no esté tan atento a la aplicación de la técnica.

 

- Programar citas cortas, para que el paciente no se desespere, no se diminuya el efecto anestésico y se vuelva un paciente cooperador.

 

- No permitir que el paciente observe la jeringa. Para ello, con las manos del operador o con las del asistente dental o con un campo deshechable, se taparán los ojos del pequeño. Se le puede decir que es necesario cubrir sus ojos para que la luz no le moleste, por ejemplo.

 

- Al retirar la aguja del sitio de punción, hablarle al niño, preguntándole ¿qué pasó? y antes de que conteste decirle que le van a enjuagar la boca y colocarle el eyector. Lo anterior, produce en muchos niños desconcierto, porque le preguntan y no lo dejan hablar; si llora, el llanto irá disminuyendo conforme pasan los minutos.

 

- En algunos niños se tendrán que usar algunas técnicas restrictivas, con la idea de resolver el problema de salud.

 

- Habrá niños que requieran de atención especializada como, sedación consciente o anestesia general. Estos procedimientos los lleva a cabo de manera exitosa el odontopediatra con ayuda de un médico pediatra y un anestesiólogo.

 

- Habrá situaciones en las cuales se tenga que resolver el motivo de consulta. Puede ser una urgencia por traumatismo dental, en donde lo importante será disminiur el dolor producido por el evento traumático para que las estructuras afectadas se traten de manera inmediata y posteriormente resolver de manera optima los órganos dentarios afectados, también, puede ser en procesos agudos, en donde el paciente infantil llega lloroso, poco cooperador, temeroso y con mucho dolor; en estas situaciones se tratará la urgencia y en la siguiente cita posiblemente el paciente llegará con una mejor actitud.